Segundo fin de semana del presidente norteamericano Donald Trump al poder y, nuevamente, dejó de qué hablar. Y es que en días recientes el mandatario anunció nuevos aranceles contra Canadá y China, lo cual ya está generando reacciones en el comercio y el transporte.
Incluso, se habla de que las nuevas medidas resultan una «guerra de aranceles 2.0», remembrando los aumentos que el mismo presidente lanzó hace una semana contra Colombia.
EE.UU.-Canadá-China… cuáles son los nuevos aranceles
A partir de este martes 4 de febrero, las nuevas tarifas arancelarias que entrarán en vigor incluyen:
- aumento del 25% de aranceles a todos los productos de Canadá.
- 10% extra a productos energéticos de Canadá.
- 10% a mercancías importadas desde China.
Como respuesta, Canadá aplicará aranceles por $100 mil millones a productos de EE.UU., incluyendo alimentos, whisky y electrodomésticos. En tanto China llevará el caso a la Organización Mundial del Comercio y promete represalias.
El 67% con Canadá se mueve en camiones, por lo que estas medidas podrían aumentar los costos de transporte y reducir la cantidad de carga.
Aunque algunos transportistas aseguran que hasta ahora las operaciones siguen normales, otros advierten que el golpe se sentirá pronto. Chris Spear, CEO de la American Trucking Associations (ATA), estima que el precio de un camión nuevo podría subir hasta 35 mil dólares.
El sector agrícola también se verá afectado. China podría responder con aranceles a la soya, como lo hizo en 2019.
La industria automotriz está en alerta. Muchas piezas de autos cruzan la frontera varias veces antes de ensamblarse, y el aumento de costos podría obligar a algunas fábricas a cerrar temporalmente. «Esto afectará a todos: fabricantes, proveedores y clientes», dijo Linda Hasenfratz, de la empresa de autopartes Linamar. Si la situación se agrava, miles de empleos podrían estar en riesgo.
Aumento en el precio de la energía y cambios en el comercio
El 10% adicional a la energía canadiense podría subir los costos del gas y la electricidad en EE.UU. Además, muchas empresas ya están buscando trasladar su producción a otros países como Vietnam, India y América Latina para evitar aranceles.
Incluso dentro del Partido Republicano hay preocupación. El senador Mitch McConnell advirtió que estas medidas podrían encarecer el precio de todo en EE.UU.
Algunos analistas creen que estos aranceles podrían ser temporales. Jorge González Henrichsen, co-CEO de The Nearshore Co., opinó que ni las empresas ni los consumidores se benefician de estas tarifas, por lo que Washington podría reconsiderarlas pronto.
Otros advierten que la situación podría prolongarse si los países implicados responden con más medidas. Si esto ocurre, muchas empresas podrían cambiar sus rutas de abastecimiento de manera permanente, afectando la carga que hoy mueven los camioneros estadounidenses.