Varios estados del país aumentaron temporalmente los impuestos al combustible para afrontar los costos de recuperación tras el huracán Milton. A pesar de que Illinois, Maryland, Alabama, Tennessee y Carolina del Norte suspendieron algunos requisitos del Acuerdo Internacional de Impuestos al Combustible (IFTA) para facilitar la llegada de ayuda, incrementaron otros «taxes» para financiar la reconstrucción.
En Illinois, el gobernador J.B. Pritzker anunció que hasta el 9 de noviembre el estado no exigirá los requisitos del IFTA ni los permisos para uso de combustible en vehículos que transporten ayuda. Al mismo tiempo, subió el impuesto al combustible para conseguir fondos para reparar los daños dejados por el huracán. Esta medida generó preocupación en algunos residentes que ya enfrentan dificultades económicas.
En tanto, Alabama y Tennessee tomaron decisiones similares. Ambos estados eliminaron temporalmente los requisitos del IFTA hasta el 30 de octubre, pero Alabama incrementó el impuesto sobre la gasolina en un 5% para financiar la reparación de carreteras dañadas. Por su parte, Tennessee elevó temporalmente el impuesto estatal sobre el diésel.
En Florida, donde el huracán causó serios daños, el gobierno permitió que los vehículos de emergencia no se detuvieran en las estaciones de pesaje para acelerar la entrega de suministros. Sin embargo, también aumentó el impuesto al combustible en algunas zonas afectadas para garantizar los recursos necesarios para la reconstrucción.
Estas medidas buscan agilizar el envío de ayuda inmediata, pero también aseguran los fondos necesarios para afrontar una recuperación larga y costosa. Los estados afectados intentan encontrar un equilibrio entre brindar socorro urgente y garantizar la estabilidad financiera a largo plazo.