El huracán Milton amenaza con ser uno de los peores desastres naturales en Florida en los últimos 100 años. Al momento de redactar esta nota, posee categoría 5 con vientos de 160 millas por hora, y se espera que toque tierra cerca de Tampa la noche de este miércoles. Aunque podría debilitarse a una categoría 3 o 4, su impacto sigue siendo grave.
¿Qué sucede con la cadena de suministros?
Las pérdidas materiales por el huracán Milton ya se calculan en hasta 200 mil millones de dólares. Ello se debe, en parte, a sus efectos devastadores en la cadena de suministros del estado.
El puerto de Tampa, uno de los más importantes para la importación de combustible, acero y alimentos, ha cerrado por precaución. Esto retrasará la llegada de bienes esenciales y podría generar congestión en otros puertos del Golfo y la Costa Este.
El corredor de la I-4, que conecta Tampa con Orlando y es clave para el transporte de mercancías, será duramente golpeado. Los almacenes en esta zona corren el riesgo de inundaciones, y las operaciones de transporte por carretera están siendo suspendidas o desviadas. De hecho, muchos conductores han sido reubicados por seguridad.
Una vez que pase la tormenta, se espera un aumento significativo en la demanda de camiones para mover suministros de emergencia. Esta situación podría provocar un alza en los costos del transporte, similar a lo ocurrido después del huracán Irma en 2017.
El panorama es complicado para los próximos días. Las autoridades ya han ordenado evacuaciones masivas, y el tráfico en las principales autopistas de la zona se ha vuelto un caos. Las empresas de transporte deberán estar preparadas para enfrentar estos desafíos y adaptarse rápidamente a las nuevas condiciones, tanto durante como después del paso del huracán Milton.