El camión Ford Aeromax, parte de la serie L, no logró el éxito comercial que la compañía esperaba cuando se lanzó al mercado en los años 90. A pesar de su diseño avanzado y mejoras aerodinámicas, no pudo competir con los líderes del sector como Peterbilt y Kenworth. Sin embargo, 30 años después, una unidad de este modelo se vende por más de 32,000 dólares.
La serie L de Ford, producida entre 1970 y 1998, fue la última línea de camiones con trompa diseñada por la marca. El modelo Aeromax, ensamblado en la planta de Kentucky, presentaba una serie de innovaciones, como un diseño más aerodinámico y una configuración 6×4 con cabina dormitorio, destinada a mejorar la maniobrabilidad y confort. A pesar de estos esfuerzos, la línea no tuvo la aceptación esperada en el mercado norteamericano, y en 1996, Ford vendió las patentes a Freightliner, que continuó la producción bajo la marca Sterling Trucks hasta 2009.
El Aeromax 120, un modelo específico de 1995, ahora destaca en el mercado de vehículos clásicos. Recientemente, una unidad en perfecto estado fue puesta a la venta en Texas por 32,500 dólares. Este camión, con un motor Detroit Diesel de 11 litros y una transmisión manual de 10 marchas, ha recorrido 360,500 millas (unos 588,000 kilómetros). Su excelente estado de conservación y su llamativo color amarillo lo convierten en una pieza codiciada por coleccionistas y entusiastas.
Aunque el Aeromax no logró el éxito comercial esperado, su diseño único y su durabilidad han ganado un grupo de seguidores leales. Hoy, modelos como este no solo son testimonios de la ingeniería de su época, sino también valiosas piezas de colección que podrían alcanzar altos precios en el mercado.