Por más que nos parezca una escena hollywoodiana, los conductores de camiones también han sido protagonistas de actos criminales. Desde incendios premeditados hasta asesinatos, los crímenes en la carretera muestran lo cruda que puede ser la realidad detrás del volante. En esta ocasión, mencionamos dos crímenes recientes en los Estados Unidos, protagonizados por conductores de camiones.
Condenado a 10 Años por incendios intencionados
Viorel Pricop, un camionero de 66 años de Allen Park, Michigan, fue sentenciado a 10 años y un mes de prisión federal por incendiar remolques de la compañía Swift Transportation. De acuerdo con las investigaciones, Pricop utilizó un soplete de gas y encendedores para causar los incendios, registrando meticulosamente sus acciones.
Aunque no se reportaron heridos, algunos conductores estaban durmiendo en sus camiones cuando ocurrieron los incidentes. Las autoridades lograron vincular a Pricop con los incendios mediante datos de torres celulares y órdenes de registro.
Además de su condena, Pricop enfrenta cargos adicionales en Nuevo México y Arizona.
Conductor de camiones y asesino en serie
Lanzado a fines de mayo, el libro del ex director asistente del FBI, Frank Figliuzzi, expone una escalofriante conexión entre camioneros de larga distancia y cientos de asesinatos en las carreteras. «Long Haul: Hunting the Highway Serial Killers», aborda alrededor de 850 homicidios relacionados con conductores de camión.
En sus páginas, Figliuzzi destaca a varios asesinos notorios. Entre ellos: Keith Hunter Jesperson, conocido como el «Asesino de la Cara Feliz»; Wayne Adam Ford, quien confesó haber matado a cuatro mujeres; y Robert Ben Rhoades, el «Asesino de Paradas de Camiones,» que torturó y asesinó hasta 50 víctimas en su camión.
De acuerdo con el libro, el perfil de las víctimas era el de mujeres involucradas en el comercio sexual. Además, explica que los camioneros suelen aprovecharse de las lagunas jurisdiccionales para evitar ser detectados.
Hasta donde se conoce, el FBI mantiene una iniciativa para rastrear más de 200 casos activos con alrededor de 450 sospechosos.