La Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos anunció nuevas regulaciones para camiones pesados y autobuses. Estas reglas, que comenzarán en 2027 y estarán vigentes hasta 2032, buscan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La EPA estima que así se podrían evitar hasta mil millones de toneladas de emisiones en las próximas tres décadas.
Sin embargo, la industria automotriz parece no estar de acuerdo. Al respecto, argumentan que las tecnologías actuales, como los vehículos eléctricos, no son suficientes para cumplir con las normativas. Además, critican la falta de infraestructura de carga para vehículos eléctricos y los límites en la red eléctrica.
Grupos como la Asociación Americana de Camiones expresaron preocupación por posibles fallos en la cadena de suministro y sugirieron que muchas empresas podrían optar por mantener sus camiones diésel más antiguos.
Por su lado, la EPA asegura que estas reglas ofrecen opciones variadas para los propietarios de camiones, incluyendo vehículos de combustión avanzada, híbridos, eléctricos y de celdas de combustible de hidrógeno. Se estima que estas nuevas tecnologías podrían ahorrar a los operadores unos 3.5 mil millones de dólares en costos de combustible y mantenimiento.
Estas medidas llegan en un momento en que las ventas de vehículos eléctricos están disminuyendo, a pesar de los esfuerzos del gobierno de Joe Biden por impulsar la industria de vehículos avanzados y abordar el cambio climático. Sin embargo, enfrenta resistencia de sectores industriales importantes.
*Con información de Infobae