El 26 de marzo de este año será recordado como un día trágico en los Estados Unidos. En horas de la madrugada, el buque Dali chocó contra el puente Francis Scott Key en Baltimore, el cual colapsó a los pocos segundos. Hasta el momento, seis personas permanecen desaparecidas y se presumen fallecidas.
Además de las víctimas mortales, la tragedia paralizó completamente el Puerto de Baltimore, el quinto de contenedores más ocupado en la costa Este de los Estados Unidos. Su cierre impacta especialmente en los envíos de carbón y las rutas de camiones -que han debido ser redirigidas. Asimismo, coloca en aprietos a grandes empresas como Amazon, que deben garantizar la entrega de productos con centros de distribución cercanos.
Por otra parte, las importaciones de vehículos motorizados y maquinaria de construcción también fueron afectadas; así como las exportaciones de vehículos y productos químicos agrícolas.
Aunque las investigaciones están en curso, la causa inmediata del incidente apunta a la pérdida de potencia del buque. De acuerdo con La Vanguardia, uno de los trabajadores portuarios declaró que el carguero Dali estuvo dos días atracado en el puerto por un «grave problema eléctrico».
Las reacciones de la industria incluyen el ofrecimiento de espacio para el almacenamiento de carga por parte de empresas como SEKO Logistics. A ello se suma la discusión sobre rutas alternativas por parte de empresas de transporte por carretera.
Key facts about situation in Baltimore
— Morning Brew ☕️ (@MorningBrew) March 26, 2024
• Bridge stood for 47 years
• Around 31,000 people cross each day
• Port of Baltimore is 9th busiest in the US
• Moves $26 billion in international freight a year
A major infrastructure hit in addition to the human toll pic.twitter.com/RPezyJqJGf
*Con información de La Vanguardia