Eino Pekkala, un exchofer de 82 años de Oulu, Finlandia, está preparando su último viaje de una manera verdaderamente única. Después de décadas conduciendo camiones, quiere partir de este mundo en uno de ellos.
Eino, quien comenzó su carrera en la década de 1950, comenzó entregando combustible hasta convertirse en propietario de una pequeña empresa de transporte. Y aunque estar al timón fue siempre su pasión, una enfermedad lo alejó del volante en 1991.
Ahora, en el ocaso de su vida, quiere que su último viaje sea en un ataúd diseñado a la imagen de quien fuera su compañero de ruta por muchos años: un Scania 143.
Según comentó en una entrevista, a lo largo de los años ha visto muchos camiones; pero ninguno se compara con el Scania 143. Su confiabilidad, eficiencia en el consumo de combustible y su durabilidad lo convirtieron en el favorito de todos los tiempos.
«La muerte no debería ser algo triste», asegura Eino. Y bajo este precepto espera que su último viaje refleje la pasión con que desarrolló su oficio. Para él, partir en su Scania 143, más que una despedida, es un homenaje a una vida dedicada a la carretera.