La Unión Internacional del Transporte por Carretera (IRU) lanzó una alarma global al revelar que más de tres millones de empleos de conductores de camiones permanecen vacantes en 36 países. Esta situación, refirió en su informe de 2023, podría agravarse en los próximos cinco años por la brecha generacional entre conductores.
A pesar de ello, la IRU reportó una ligera disminución de puestos sin cubrir en Europa y Estados Unidos. Ello se debe, detallaron en el reporte, a una demanda de transporte más moderada a causa de la inflación y una política monetaria más estricta.
Las proyecciones del organismo apuntan a que la escasez empeorará en los próximos años. Sin acciones para atraer y retener conductores, se estima que más de 7 millones de puestos de conductor de camión quedarán sin cubrir para 2028. Esto incluye 4.9 millones en China (20% del total), 745,000 en Europa (17%) y 200,000 en Turquía (28%).
En ese sentido, el Secretario General de la IRU, Umberto de Pretto, destacó:
«Los problemas estructurales detrás de la escasez de conductores de camiones continúan afectando los servicios de transporte. Con la tasa de nuevos conductores siendo significativamente menor que los que se jubilan cada año, se necesita una acción urgente».
La profesión de conductor de camiones enfrenta desafíos demográficos persistentes, ya que menos del 12% de estos tienen menos de 25 años. La falta de relevo generacional se agrava por la escasa presencia de mujeres en la profesión, representando solo el 6% a nivel mundial.
La brecha entre la escuela y el volante es otro desafío clave, al cual se suma que la edad mínima para conducir en transporte internacional de carga se mantiene entre los 21 y 22 años en algunos países. Además, los costos elevados de capacitación, licencia y seguro dificultan que más personas se conviertan en conductores de camiones.
Para abordar esta crisis, la IRU realizó un llamado a los gobiernos para facilitar el acceso a la profesión, reduciendo la edad mínima de conducción y subsidiando los costos de calificación. También sugirieron facilitar el acceso de conductores calificados de terceros países para cubrir los vacíos.